El nuevo Reglamento Europeo de Protección de Datos (en adelante RGPD), que empezó a aplicarse en mayo de este mismo año, impone, en algunas organizaciones, la figura del delegado de protección de datos, como garante del cumplimiento de la normativa de protección de datos en la organización.
La figura del delegado de protección de datos, conocida popularmente como DPO (en inglés, Data ProtectionOfficer), constituye uno de los elementos claves del RGPD, y un garante del cumplimiento de la normativa de la protección de datos en las organizaciones, sin sustituir las funciones que desarrollan las Autoridades de Control.
El nuevo Reglamento Europeo justifica la imposición de esta figura, en la necesidad de que, en determinadas organizaciones, haya alguien con conocimientos especializados del Derecho y la práctica en materia de protección de datos, que ayude al responsable o encargado de tratamiento a cumplir con la normativa de protección de datos.